miércoles, 14 de mayo de 2008

AUTODEFENSA PSÍQUICA.

Siguiendo con el tema anterior,todo ataque merece y produce una defensa,en éste caso será de órden psíquica;la misma consiste,mediante determinadas técnicas,en protegerse a sí mismo de los ataques psíquicos que puedan ser enviados tanto en forma intencional como de manera no deliberada.Para comprender como funciona es importante tener conocimiento del aura humana;la cual definiremos como el campo de energía que rodea al cuerpo;existen diferentes tipos de auras,que dependen de los diversos cuerpos sutiles.En primer lugar se encuentra el cuerpo físico,al lado de éste el cuerpo de energía que se denomina cuerpo etérico,que interpenetra y trasciende al cuerpo físico;es el medio por el cual se revitaliza al mismo.Posee un aura denominada aura etérica.También existe un cuerpo astral o emocional,cuya aura se conoce como aura astral,es más sutíl que el anterior.Junto a éste se halla el cuerpo mental que es el vehículo para la mente.Es más delicado que el cuerpo astral y su aura se denomina mental.Existen otros cuerpos sutiles,pero éstos cuatro son los básicos a tener en cuenta para la autodefensa psíquica.Manteniendo el control de la energía en sus diferentes niveles se pueden implementar las técnicas defensivas energéticas,que buscan mantener el cuerpo aurico general así como los chakras,libres de energías contaminantes.

ATAQUE PSÍQUICO.

Cuando tratamos el ataque psíquico,hay que tener en cuenta a la sugestión;si bien ésta puede ser de distinta clase,en éste caso es una sugestión telepática.Por lo general al producirse,no se reconoce como procedente del exterior,y solo se descubre cuando ha madurado en el subconsciente y empieza a surtir efecto.En las esferas de la energía no hay ni tiempo,ni espacio en el sentido en que lo entendemos.Al pensar con intensidad en una persona nos hallamos en su vecindad mental y así se produce una atmósfera de pensamiento específica.Para detectar los signos de un ataque psíquico,habrá que tener en cuenta pautas muy puntuales y descartar patologías físicas ya instaladas.Dentro de sus síntomas encontramos,opresión en el pecho durante el sueño,pesadillas recurrentes,agotamiento nervioso,desgaste y pérdida de fuerza,cambios de temperamento,lesiones dermatológicas,entre otras manifestaciones.Ante éstos casos debe actuarse lo antes posible,para contrarrestar los nocivos efectos de ésta peculiaridad energética.