miércoles, 23 de octubre de 2024

TECNICA DE VENTOSAS Y SISTEMA NERVIOSO.

 Como hemos visto en una nota anterior las Ventosas se utiliza desde la antigüedad; es una técnica que se aplica utilizando ventosas sobre la piel, eliminando el aire sobre la misma, creando un movimiento a nivel sanguíneo y linfático, e incluso en los músculos. Las antiguas civilizaciones dejaron constancia de este método terapéutico y de sus beneficios tanto físicos como psicológicos. Las ventosas causan un efecto de vacío el cual absorbe la piel y esto hace que se aumente el diámetro de los vasos sanguíneos en el lugar que está siendo tratado. El resultado de esto es que se produce una mayor y mejor oxigenación de los tejidos y a su vez se liberan con más facilidad las toxinas encontradas en la sangre, debido a su estimulación linfática. 
Este efecto es sumamente beneficioso para tratar el sistema nervioso; reduciendo el estrés acumulativo, debido a la tensión muscular y actuando también directamente sobre los procesos del sueño. La relajación del sistema nervioso hace que en unas pocas sesiones se pueda descansar mejor; adoptando a la vez buenos hábitos que mejoren la calidad del sueño.
También produce una armonización sobre los estados de ansiedad y nerviosismo, relajando los músculos contracturados, todos factores que contribuyen a un buen descanso en la noche.
Las ventosas cumplen la función de:
• Disminuyen el dolor e inflamación.
• Ayuda a eliminar toxinas en un área determinada.
• Ayuda en la purificación de la sangre.
• Deriva la sangre hacia otras zonas.
Dentro de sus efectos fisiológicos encontramos:
• Mejora la circulación sanguínea.
• Activa el sistema inmunológico.
• Tiene efecto depurativo.
• Ayuda en problemas de estreñimiento.
• Mejora y alivia parálisis facial, entre otras.
Como vemos esta antigua terapia es de gran ayuda a la hora de armonizar nuestro cuerpo y mente.