TERAPIA CON VENTOSAS.

 La terapia con Ventosas se utiliza desde la antigüedad; es una técnica que se aplica utilizando ventosas sobre la piel, eliminando el aire sobre la misma, creando un movimiento a nivel sanguíneo e incluso en los músculos. Las antiguas civilizaciones dejaron constancia de este método terapéutico y de sus beneficios tanto físicos como psicológicos. Es así que Hipócrates en la antigua Grecia trataba enfermedades internas y problemas estructurales usando las ventosas. 

También conocido como Cupping, la terapia de ventosas es una terapia universal que en las prácticas de los Chamanes primitivos se creía que a través de su aplicación se podía succionar el o los espíritus causantes de las enfermedades del cuerpo. Ya culturas como la egipcia, china y del Medio Oriente las utilizaban; uno de los textos más antiguos de sanación, el Papiro de Ebers, describe como los egipcios usaban la terapia con ventosas en el año 1550 A.C.

En Mesopotamia se encontraron sellos que datan del 3300 A.C. los cuales confirman que se usaban ventosas aplicadas a la salud. También en Egipto e India se encontraron escritos que indican que se realizaban prácticas con ventosas, de esa forma dichas prácticas se fueron extendiendo por diversas zonas del mundo y variadas culturas; hasta llegar hasta nuestros días. 

A lo largo de su historia las ventosas fueron de varios materiales, unas de las más antiguas fueron de bambú, también se realizaron de porcelana, cristal, y en la actualidad se las encuentra de acrílico. 

Las ventosas causan un efecto de vacío el cual absorbe la piel y esto hace que se aumente el diámetro de los vasos sanguíneos en el lugar que está siendo tratado. El resultado de esto es que se produce una mayor y mejor oxigenación de los tejidos y a su vez se liberan con más facilidad las toxinas encontradas en la sangre, debido a su estimulación linfática. 

Dentro de los beneficios que las ventosas pueden proporcionar, encontramos: ayuda a reducir el dolor, relaja los músculos, mejora el aparato digestivo, generan un estado de bienestar y calma que mejora los estados de estrés, por lo que induce a un mejor sueño y a reducir paulatinamente el insomnio, descongestiona la zona pulmonar, estimulando el sistema inmune, ayuda a la oxigenación sanguínea en general .

Las ventosas cumplen la función de:

• Disminuyen el dolor e inflamación.

• Ayuda a eliminar toxinas en un área determinada.

• Ayuda en la purificación de la sangre.

• Deriva la sangre hacia otras zonas.

Dentro de sus efectos fisiológicos encontramos:

• Mejora la circulación sanguínea.

• Activa el sistema inmunológico.

• Tiene efecto depurativo.

• Ayuda en problemas de estreñimiento.

• Mejora y alivia parálisis facial, entre otras.

Como vemos esta antigua terapia es de gran ayuda a la hora de armonizar nuestro cuerpo y mente.